Los hombres no se separan.
Esta afirmación la oí hace algunos años a una terapeuta familiar, haciendo referencia a que los hombres “los separan” pero por si mismos no se separan. No es que no quieran, es que su naturaleza se los impide.
Todos los hombres tienen una visión de si mismos, verdadera o deseada, de proveedor y protector del grupo familiar, por tanto hacer abandono del hogar atenta contra esa naturaleza masculina.
Cuando escuché esto analice mi propia historia de separación y sí, efectivamente aun cuando fue de mutuo acuerdo y en forma muy civilizada, mi ex nunca tomo sus cosas para irse hasta que se lo pedí expresamente. Repasando otras historias más peludas que la mía, el momento en que el hombre se va de la casa es cuando la mujer lo confronta a la sospecha o a la evidencia concreta de una infidelidad, el traidor confiesa, y claro, la mujer superada por la ira lo echa, oportunidad que el otro toma para salir y no volver.
Creo que a todos los hombres les pasa lo mismo, no son capaces de enfrentar a su señora de frente sin rodeos, sin dramas, decirle todo lo bueno que han tenido, todo lo que valoran de ella y de la vida que llevaron juntos y decirle derechamente que se van a vivir a otro lugar.
Me recuerda a la historia del sapo y el escorpión …era sapo no? La naturaleza es mas fuerte aunque esa conducta no sea la mas inteligente.
Bond, envenena su matrimonio exponiéndose como lo hace cuando salimos juntos, es como si pidiera a gritos que lo pillen conmigo y que por fin “Lo separen”…..capaz que hasta yo le de una ayudita.