Por dónde empezar…… partiré por el final. Hoy vivimos juntos hace 3 años que han sido maravillosos, de hecho mucho mejor de lo que nunca imagine. El día que entró a mi casa solo hubo 2 condiciones, la primera que yo manejaría todas las finanzas personales y la siguiente es que no habría más mentiras. La fórmula ha funcionado. Hace 4 años que esta divorciado, los primeros dos la relación con sus hijas y su ex era perfecta, el dinero parecía sobrar, tenía un departamento sobrio de soltero donde recibir a sus hijas fin de semana por medio, depositaba y pagaba todo lo imaginable, incluso aportaba dinero en mi casa, hasta que su empresa quebró. De ahí en adelante como que el amor de hijas desaparecía al mismo ritmo de la falta de financiamiento, los wassap cariñosos desaparecieron, los saludos ya no tenían respuesta. Estar cesante a los años de Bond es un gran problema, estar cesante a los años Bond con un Dicom rojo furioso es una tragedia, no existe ninguna posibilidad que sea contratado, El único camino posible de generar ingresos es la independencia y cualquier persona mediamente informada sabe que ese camino lleva mínimo 2 años sin ingresos. En ese contexto lo invito a vivir a casa. Muerta se susto, apostando nada por la continuidad de nuestra relación, como amantes somos perfectos, verse solo fin semana por medio es lo mejor que puede vivir una relación. Para Bond la única forma de expresar afecto es comprando, la única forma que tiene de dar seguridad es gastando y derrochando con presupuesto o sin él, los únicos ingresos que tuvo casi por 2 años fue vendiendo la pila de huevadas y cada peso lo ha destino a pagar colegios y universidades. El gran mérito es que en todo este tiempo no bajo la guardia, a pesar de sentirse humillado en su gran ego, descalificado por sus hijas sin saber cómo estar presente para ellas, perseguido por la PDI e incómodo con mi apoyo económico, siguió dando la pelea, siempre con ánimo en alto abriendo nuevas posibilidades y clientes, siempre manteniendo la confianza en sí mismo. Mi rol fue apoyar sin condiciones por 2 años, lo mantendría económicamente sin reproches, sin pasar la cuenta, sin quejas. Aprendió a movilizarse en scooter, disfrutar de un picnic en la plaza, de la compañía de amigos. Sus hijas literalmente desaparecieron todos estos meses. Bond cambio, se trasformó en un hombre que se liberó de las apariencias, aprendió a conversar desde sus emociones aprendió a recibir, lo ame mucho más y también lo odie por perder mi espacio liberta y aire, el abandono de sus hijas y su fragilidad lo hizo insoportablemente dependiente de mi compañía y me sentí asfixiada con él tan encima. Al cabo de 1 año y 8 meses empezó a cosechar sus esfuerzo, pago deudas, me pagó a mi, me regalo un auto y mágicamente sus hijas volvieron a aparecer de lo más amorosas, la hija mayor y la tercera para pagar la universidad (ambas trabajan) con gestos de cariño y volvieron los papitos lindos y los te quiero. La chica es más honesta refunfuña mientras le recuerda el próximo pago del viaje a Alemania. La segunda es mi ídolo, no acepta nada de su padre porque no está dispuesta a perdonar la traición a su madre, la comadre es 100% consecuente y no transa por las sucias lucas, se mata estudiando para optar a becas de estudios, trabaja repartiendo queques a domicilio para no pedir un solo centavo, verdaderamente es admirable su coraje y por supuesto jamás ha querido conocerme y dice que no lo hará nunca, bien por ella. Ahora empezará una nueva etapa en nuestras vidas, “vivir con el y con plata para gastar” Si pasamos esta prueba creo que me caso, aunque sea por la pachamama.