Jefes

Tengo jefe nuevo, bien guapo el hombre. Nos caímos bien desde el principio, me encantó su visión del negocio, su energía, su sonrisa y después de contarme su historia y de los sacrificios que hicieron sus padres para que fuera profesional, más me gusto. Admiro a las personas meritocrítas como él. Creo que haremos buena dupla.
Hace un par de años me contactó mi primer jefe, trabajamos juntos del 86 al 90 y desde entonces nos habíamos visto solo un par de veces. Fue una sorpresa hablar con él y acepte feliz su invitación, pensé que quería ofrecerme algún negocio o pedirme algún favor. Nos vimos, nos abrazamos, casi todo en él era distinto de lo que yo recordaba salvo su voz. Nos reímos mucho recordando un par de anécdotas, como cuando fui elegida Reina de la Publicidad solo porque al subir al escenario mi falda se arremango mas de lo prudente desatando los aplauso de la audiencia dándome la victoria del certamen, o las veces que trabajábamos toda la noche para presentar un campaña al cliente , nuestro primer Macintosh en blanco y negro, compartimos lo poco que sabíamos de los otros integrantes del equipo, me contó también que su segundo matrimonio había fracasado, que vivía con sus dos hijo mayores, que seguía vinculado a la publicidad y que en general estaba bien. Yo le conté en resumen lo que había sido de mi en estos 20 años. Llego el momento de preguntarle que podía hacer por él. Me paso un libro con una bonita portada y titulo sugerente. Lo escribí yo y quise mostrártelo antes que salga a la venta, me dijo mirándome dulcemente a los ojos, porque a mi pensé, han pasado 20 años y me busca para contarme de su libro?, lo empecé a hojear, era una novela , mientras yo recorría el índice y algunas hojas, me cuenta que en su libro habla de mi y de todo lo importante que fui para el. Del fondo del alma me salio un prolongado ¿Queeeeee , de que me estas hablando????, con calma me dice; Tu tenias 18 años, eras primavera para mis ojos de 40, tu risa, tu cara de niña con cuerpo de mujer, por donde pasabas repartías frescura y luz, le diste sol a mi invierno, tu estabas en el inicio de tu carrera y yo acercándome al termino. Despertaste en mi la necesidad de amar y ser amado, no lo notaste, pasaste a mi lado una vez y eso cambio mi vida por ti y por todo lo que reprentabas.
Sentí pudor escuchado la revelación, en vez de decirle algo amable como lo halagada que me sentía solo atine a preguntar ¿que tanto de ficción tiene tu historia, cuentas lo que paso o lo que te habría gustado que pasara. Sonríe y me reponde “ Tendrás que leerlo y averiguarlo?.
¿Que creen que hizo?

Candy