Too Beautiful to Last

Lo que ha pasado las ultimas semanas entre Bond y yo es para no creerlo. O encontré al hombre de mi vida o al farsante mas profesional que pudiera existir.
Hice un par de averiguaciones con personas que lo conocen hace tiempo, técnica que aprendí haciendo selección de ejecutivos: pedir referencias. Ambas coinciden es que una persona confiable, predecible, mas bien solitaria y a quien no se le conocen enredos de falda. Lo segundo y espero no ofender al género masculino con esta opinión, su estrategia para conquistarme ha sido tan perfecta y atípica que me parece difícil que estuviese planificada, Según mi experiencia, los hombres que buscan algo de acción son bastante ansiosos, el romanticismo es una moneda de cambio para la pasión y normalmente esta transacción debe ser inmediata. En cambio él es inseguro y nervioso cuando estamos juntos, incoherente cuando me llama, fui yo quien dio el primer beso y nadie que besa como ese hombre tiene problemas de trancas, mas bien creo que se esfuerza por demostrar que su interés en mi no es solo sexual.
Esto jamás lo había visto : cuando uso faldas cortas y a pesar de toda mi sofisticada e infalible coquetería, no se atreve a acariciar mis piernas aunque con su mirada se pierde en ellas y si acerco su mano a mi rodilla se vuelve torpe sin saber mucho que hacer. Sencillamente adorable para mi.
Pero lo mas significativo hasta aquí, es que tímidamente me ha dejado ver su preocupación respecto a su desempeño intimo. Bond es un hombre bastante jovial, trota 15 kilómetros diarios, handicap 16 en golf, pistero de corazón y ¿se siente inseguro como amante?. Curioso comentario. En general lo que he visto, en hombres que buscan una amante, es que se vanaglorian de su calidad de macho viril …… en fin, pronto saldré de la duda, después de casi tres meses de salir y hablarnos todos los días, varias veces al día, pasaremos el fin de semana juntos a mil kilómetros de Santiago en un lugar absolutamente maravilloso.

Candy, enamorandose de Bond