Ritos: Segunda parte y Final
Y Llego el día del encuentro con el Músico, devolverse ropa prestada CDs y esas cosas, igual fue bonito, nos dijimos cosas, nos abrazamos, llore en su hombro, nos hicimos cariño, nos besamos y se fue. Era una instancia necesaria para mi, soy de ritos y este era “el rito de la despedida”.
Este hombre sin saberlo es uno de los pocos que pasan a la lista de los ex favoritos. Rn la lista están aquellos que me quisieron para bien, que me hicieron crecer, que aportaron a mi vida y que siguen en mi corazón. El Músico me enseño a confiar otra vez, pensé que después de lo que me paso con Batman, jamás podría, pero él con su honestidad y transparencia me regalo el vivir una relación basada en la confianza. Me devolvió la autoestima en lo físico, nunca me sentí más mina que ahora, me conecto con mi femineidad y con las emociones, dos aspectos que había mantenido a ralla para sobrevivir. Me devolvió la agradable sensación de compartir mi cama con otro, cosa difícil de entender pero que no había sentido con nadie en los últimos 15 años. Y en lo sexual, me regalo los mejores polvos de mi vida y ya con eso es bastante.
¿Qué le habré dejado yo? Creo que diría que una sobredosis de dulzura para mucho rato, sus mejores polvos también y aprender a enfrentar los miedos en vez de huir.
No se si algún día volvamos a estar juntos, lo veo difícil, somos dos seres opuestos en forma de vida, en personalidad, en gustos, en lo que nos entretiene y también en lo valórico, además para él era muy difícil que yo tuviera un hijo y para mi era difícil que el no fuera padre. Todas estas son razones de fondo para terminar, con el padre de mi hijo ya aprendí que; de puro amor no se vive y que la pareja se mantiene unida cuando comparte todo lo que yo y el músico no.
Candy renovada
1 Comments:
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Publicar un comentario
<< Home